domingo, 27 de septiembre de 2009

Modernización del regadío en el Páramo Bajo

Canal del páramo bajo en Castilla y LeónLos procesos de modernización de regadíos y la reconcentración parcelaria del Páramo Bajo, son claves para impulsar la competitividad de las explotaciones agrarias.

La inversión en el Páramo Bajo asciende 42 millones de euros con una previsión de 14.900.000 euros más en 2010. En esta zona se están desarrollando actuaciones que permitirán renovar las estructuras productivas de las explotaciones agrarias, contribuyendo al incremento de la productividad y al desarrollo rural. La Zona Regable del Páramo Bajo en la que se enmarca esta actuación tiene una superficie de 24.000 hectáreas de riego que afectan a 18 términos municipales. A raíz de estas actuaciones, las producciones agrícolas pueden crecer hasta un 35% y el gasto energético reducirse hasta en un 50%.
Las estaciones de bombeo construidas suponen un considerable reto tecnológico pues, de todas las estaciones realizadas hasta la fecha en Castilla y León, son las que sirven mayor superficie de regadío de forma directa.

Posibles efectos:

Aumento y estabilizacion de la producción agrícola. Evita los desajustes y mejora la renta de las explotaciones. Optimización del uso del agua, el agricultor puede utilizar dosis y frecuencia de riego de una manera óptima.
Reducción de los costes energéticos hasta en un 50%, al pasar de motores de gasoil a un sistema comunitario a través de una estación de bombeo.
Incremento de hasta un 15% en los márgenes brutos sólo debido a los procesos de concentración parcelaria, (menos desplazamientos de la maquinaria agrícola). Contribución al desarrollo ambiental sostenible, al reducirse considerablemente el gasto de agua en un 40%.
Contribución a la diversificación económica, al permitir un mayor número de cultivos.
Se permiten cultivos con mayor valor añadido, mejorando la rentabilidad de las explotaciones y generando actividades de transformación asociadas. Incremento de la demanda de mano de obra y mejora de las condiciones de trabajo de los agricultores, lo que afecta positivamente al empleo y facilita el relevo generacional.