Reinke quiere crecer en Argentina

Reinke Manufacturing Company es una de las firmas más grandes e importantes en el mundo especializadas en fabricar y comercializar pivotes centrales y sistemas de avance frontal para grandes extensiones. Sus ventas de equipos de riego en todo el mundo se sitúan en torno a las 6.000 unidades cada año. Los orígenes de la compañía datan del año 1946, año en el que comenzó su actividad en el Estado de Nebraska (USA) donde hoy día sigue manteniendo sus oficinas centrales. Además opera desde China con una fábrica propia.

Aunque Reinke opera en más de 40 países, el grueso de sus ventas se concentra en Estados Unidos, Canadá, Australia, China, Rusia, Europa del Este y en determinados países africanos. Su plantilla está compuesta por más de 450 trabajadores. Actualmente dispone de diversos puntos de distribución directa en América del Sur (Argentina, México, Guatemala, Perú, Paraguay, Chile y Uruguay). Y la política de la compañía está enfocando sus esfuerzos en esta región, ya que la agricultura demanda cada vez más inversión para potenciar la producción agrícola. 

En Argentina, hay instalados en torno a 5.500 equipos de riego (aproximadamente un 10% del total). Teniendo en cuenta que sólo se riega el 3%-4% de la superficie total que demanda agua, las perspectivas son muy positivas en cuanto a la venta de sistemas nuevos. Para plantear las perspectivas de negocio de estas acciones, hay que tener en cuenta los datos económicos que se manejan. La inversión inicial por hectárea que supone un Pivot trasladable (que riega en diferentes posiciones) o un pivot central fijo. Estas inversiones deben cuantificar no sólo el valor del equipo, sino también las obras de infraestructura que van asociadas para ponerlo en funcionamiento en el campo. También debe considerarse la zona y cada cultivo en particular. 

La perspectiva de la compañía es captar, en un plazo de 8 años, el 30% del mercado del riego argentino. Todas las acciones supondrán además la llegada de tecnologías relacionadas con la agricultura de precisión, para hacer todavía más eficiente la gestión del agua en el campo.