La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) denuncia que «la chapuza efectuada en las obras de canalización del regadío de Tábara está causando ya demasiado retraso en la puesta en funcionamiento del riego».
La Junta de Castilla y León firmó un plan de choque para impulsar el regadío, con el objetivo de ponerlo en funcionamiento en el 2001 o en el 2002. «Llevamos mas de seis años de retrasos entre problemas presupuestarios, expropiación de terreno para la balsa, etcétera, y lo peor se ha visto cuando se han empezado a realizar pruebas metiendo agua en las canalizaciones», señala UPA.
La reorganización reivindicó en su día la realización del regadio y tambien llevó a cabo actos de protesta por la demora hasta que empezaron las obras. Una vez comenzadas, afirma, «hemos sido muy prudentes a la hora de reclamar que se fuesen arreglando los problemas con reuniones con los responsables provinciales de la Junta en Zamora, pero ya no podemos por menos de denunciar públicamente la mala situación en la que se encuentra».
Según denuncia, siguen produciéndose fugas de agua importantes, «la última tiene anegadas varias parcelas y casi llega a la carretera». UPA ya advirtió en su día de que esta obra «debían realizarla empresas que supieran lo que estaban haciendo, mucho nos tememos que para repararlo adecuadamente haya que realizar un nuevo entubamiento general, pues los anillos con los que se parchea cada fuga son sólo parches, a no ser que se pongan en todas y cada una de las uniones».
Estas fugas, afirma la organización, se producen «con una presión insuficiente para el riego moderno, por lo que si se mete la presión suficiente para regar con sistemas como pivot o cañones nos imaginamos lo que pueda pasar».
La Junta de Castilla y León firmó un plan de choque para impulsar el regadío, con el objetivo de ponerlo en funcionamiento en el 2001 o en el 2002. «Llevamos mas de seis años de retrasos entre problemas presupuestarios, expropiación de terreno para la balsa, etcétera, y lo peor se ha visto cuando se han empezado a realizar pruebas metiendo agua en las canalizaciones», señala UPA.
La reorganización reivindicó en su día la realización del regadio y tambien llevó a cabo actos de protesta por la demora hasta que empezaron las obras. Una vez comenzadas, afirma, «hemos sido muy prudentes a la hora de reclamar que se fuesen arreglando los problemas con reuniones con los responsables provinciales de la Junta en Zamora, pero ya no podemos por menos de denunciar públicamente la mala situación en la que se encuentra».
Según denuncia, siguen produciéndose fugas de agua importantes, «la última tiene anegadas varias parcelas y casi llega a la carretera». UPA ya advirtió en su día de que esta obra «debían realizarla empresas que supieran lo que estaban haciendo, mucho nos tememos que para repararlo adecuadamente haya que realizar un nuevo entubamiento general, pues los anillos con los que se parchea cada fuga son sólo parches, a no ser que se pongan en todas y cada una de las uniones».
Estas fugas, afirma la organización, se producen «con una presión insuficiente para el riego moderno, por lo que si se mete la presión suficiente para regar con sistemas como pivot o cañones nos imaginamos lo que pueda pasar».