La AEMA acaba de hacer públicos los datos del nivel de sustancias químicas presentes en los casi 6.000 acuíferos subterráneos catalogados en los 27 estados miembros de la Unión Europea.
Como es lógico, dentro de esta base de datos, se encuentra el acuífero de la Mancha Oriental, el más importante de la Cuenca del Júcar y de las provincias de Albacete y Cuenca, tanto para el regadío como para el consumo humano.
En cuanto a este acuífero, se recogen datos desde el año 1985, aunque de forma discontinua, y llegan hasta el año 2007. Se contemplan tres sustancias: amonio, nitratos y nitritos, (aunque estos últimos sólo desde el año 2003).
En el caso de los nitratos, los datos arrojan una primera sorpresa. El valor medio registrado en el año 1985 (29,8 miligramos por litro) es casi idéntico al que se registró en 2007 (29,31).
En el caso de los nitratos, los datos arrojan una primera sorpresa. El valor medio registrado en el año 1985 (29,8 miligramos por litro) es casi idéntico al que se registró en 2007 (29,31).
POLÉMICA RECURRENTE. En el caso de la Mancha Oriental, el nivel de nitratos ha sido siempre objeto de polémica entre regantes, por un lado, y ecologistas, por el otro, porque la presencia de nitratos se considera un indicador de contaminación por nitrógeno del agua, cuyo origen se atribuye al uso intensivo de fertilizantes nitrogenados en zonas de riego.
Por ello, resulta llamativo que, al cabo de 22 años de explotación intensiva de las aguas del acuífero 18, el nivel sea casi el mismo.
No obstante, esta media ha sufrido variaciones a lo largo del período. En el año 1989, se registró la media más elevada, 44,925 miligramos por litro. También se obtuvo el valor puntual extremo más elevado de todo el período, 278 miligramos por litro.
El valor medio anual más reducido se dio hacia finales del período estudiado, en 2006, con 29,31 miligramos por litro.
Otro aspecto llamativo de los datos recogidos por la Agencia Europea del Medio Ambiente son las fuertes oscilaciones que se dieron entre los valores extremos, esto es, máximos y mínimos, hasta el año 1999. Por ejemplo, en el año 1989, cuando se dio el máximo absoluto antes mencionado, 278 miligramos por litro, el mínimo fue de sólo seis miligramos, esto es, más de 40 veces inferior.
Por ello, resulta llamativo que, al cabo de 22 años de explotación intensiva de las aguas del acuífero 18, el nivel sea casi el mismo.
No obstante, esta media ha sufrido variaciones a lo largo del período. En el año 1989, se registró la media más elevada, 44,925 miligramos por litro. También se obtuvo el valor puntual extremo más elevado de todo el período, 278 miligramos por litro.
El valor medio anual más reducido se dio hacia finales del período estudiado, en 2006, con 29,31 miligramos por litro.
Otro aspecto llamativo de los datos recogidos por la Agencia Europea del Medio Ambiente son las fuertes oscilaciones que se dieron entre los valores extremos, esto es, máximos y mínimos, hasta el año 1999. Por ejemplo, en el año 1989, cuando se dio el máximo absoluto antes mencionado, 278 miligramos por litro, el mínimo fue de sólo seis miligramos, esto es, más de 40 veces inferior.