En el año 2002 la superficie regada en EE.UU ascendía a 22,4 millones de hectáreas, un millón menos que la regada en 1997. Hasta este último descenso, en las tres últimas décadas la superficie regada aumentaba en 200.000 hectáreas al año.
De acuerdo con el último censo agrario de 1997 en EE.UU utilizaban riego 277.000 explotaciones, mientras que en el de 1987 eran 291.000 las explotaciones que regaban 18,4 millones de hectáreas.
En todos los Estados de la Unión se utiliza el regadío aunque son los estados del suroeste los que concentran la mayor proporción. En California se riegan 3,5 millones de hectáreas, 2,7 millones en Nebraska y 2,2 millones en Texas.
Desde 1969 la cantidad de agua utilizada en regadío ha crecido un 10% como consecuencia de un incremento del 40% en la superficie regada y una disminución del 20% en la dosis utilizada por unidad de superficie.
El precio del agua es actualmente un tema de debate. Por una parte hay una demanda creciente de agua para otros usos, y se considera que el incremento en el precio puede ser un instrumento que provoque una mayor eficiencia en el uso para riego. Por otra parte, el precio que se paga tiene una repercusión muy importante en los costes totales de producción. Otro factor económico en el riego es el coste energético, especialmente cuando se usa agua subterránea y riego por aspersión.
Cerca de la mitad de las explotaciones de riego utilizan agua subterránea para regar 13 millones de hectáreas. Otros 5,6 millones de hectáreas son regadas con agua superficial de fuera de la explotación. El resto de la superficie se riega con agua superficial de la propia explotación.
En 1979 se regaban por gravedad 12,6 millones de hectáreas, descendiendo a 10,3 en 2003. Contrariamente en el mismo periodo las hectáreas regadas por aspersión han aumentado en 3,5 millones hasta alcanzar 10,9 millones de hectáreas. Del total de superficie regada por aspersión en 2003, se regaban con Pivot 8,6 millones de hectáreas, con sistemas móviles 1,8 millones y con instalaciones fijas 0,5 millones de hectáreas. La superficie con riego localizado asciende a 0,9 millones de hectáreas y la de riego subterráneo a 0,250 millones.
Por grandes cultivos es el maíz grano el que tiene una mayor superficie regada con cerca de 4 millones de hectáreas, seguido de alfalfa con 2,4 millones, algodón 1,85 millones, soja con 1,7 millones y arroz y trigo con 1,3 millones de hectáreas cada uno.
De acuerdo con el último censo agrario de 1997 en EE.UU utilizaban riego 277.000 explotaciones, mientras que en el de 1987 eran 291.000 las explotaciones que regaban 18,4 millones de hectáreas.
En todos los Estados de la Unión se utiliza el regadío aunque son los estados del suroeste los que concentran la mayor proporción. En California se riegan 3,5 millones de hectáreas, 2,7 millones en Nebraska y 2,2 millones en Texas.
Desde 1969 la cantidad de agua utilizada en regadío ha crecido un 10% como consecuencia de un incremento del 40% en la superficie regada y una disminución del 20% en la dosis utilizada por unidad de superficie.
El precio del agua es actualmente un tema de debate. Por una parte hay una demanda creciente de agua para otros usos, y se considera que el incremento en el precio puede ser un instrumento que provoque una mayor eficiencia en el uso para riego. Por otra parte, el precio que se paga tiene una repercusión muy importante en los costes totales de producción. Otro factor económico en el riego es el coste energético, especialmente cuando se usa agua subterránea y riego por aspersión.
Cerca de la mitad de las explotaciones de riego utilizan agua subterránea para regar 13 millones de hectáreas. Otros 5,6 millones de hectáreas son regadas con agua superficial de fuera de la explotación. El resto de la superficie se riega con agua superficial de la propia explotación.
En 1979 se regaban por gravedad 12,6 millones de hectáreas, descendiendo a 10,3 en 2003. Contrariamente en el mismo periodo las hectáreas regadas por aspersión han aumentado en 3,5 millones hasta alcanzar 10,9 millones de hectáreas. Del total de superficie regada por aspersión en 2003, se regaban con Pivot 8,6 millones de hectáreas, con sistemas móviles 1,8 millones y con instalaciones fijas 0,5 millones de hectáreas. La superficie con riego localizado asciende a 0,9 millones de hectáreas y la de riego subterráneo a 0,250 millones.
Por grandes cultivos es el maíz grano el que tiene una mayor superficie regada con cerca de 4 millones de hectáreas, seguido de alfalfa con 2,4 millones, algodón 1,85 millones, soja con 1,7 millones y arroz y trigo con 1,3 millones de hectáreas cada uno.